Degeneración de la columna cervical (artrosis cervical)
La artrosis cervical puede presentarse como rigidez del cuello sin ir asociada a un dolor significativo. Muchas personas padecen este trastorno sin sentir molestias. Si los síntomas dan problemas se puede hacer una radiografía, una tomografía o una resonancia del cuello para establecer el alcance del desgaste. Varias estructuras anatómicas importantes de la cabeza viajan a través de la columna cervical, de modo que es esencial vigilarla debidamente y tratar los cambios originados por la artrosis.
Los síntomas pueden ser prolongados u ocurrir tan solo brevemente bajo ciertas circunstancias, como dormir en una postura incómoda o girar repentinamente la cabeza. El tratamiento para los casos leves de artrosis cervical puede consistir en ejercicios, un collarín o tratamiento con tracción.
Imagen 1: Degeneración de la columna cervical